Infravalorada secuela del film de 1984 que llegaba unos años mas tarde para llevar a Gizmo y los demas Gremlins a la ciudad de Nueva York. Divertidísima al extremo dejaba a un lado el terror y se volvía al género de comedia con tintes absurdos a lo cartoon de los Looney tunes, pero sin dejar de lado alguna sorpresa y montones de caracterizaciones de lo más peculiares en las criaturas verdes incluyendo personalidades casi humanas. Repiten casi todos lo actores de la primera entrega exceptuando algunos nuevos papeles geniales como el de Christopher lee, el dueño de un laboratorio. La banda sonora de Goldsmith estupenda. No es una obra maestra pero es una cinta de alto entretenimiento y calidad técnica con unos efectos especiales mágicos y maravillosos, que una vez mas nos indican el paso de un cine que nos dejaba perplejos ante la pantalla. La abré visto mas de 25 veces y nunca me cansaré, recomendable para una tarde después de comer o una cena de antes de media noche, ja ja ja. Joe Dante puso la guinda del pastel en su mejor momento después de deleitarnos con sus anteriores obras. En contra: algún gag que no quedó muy gracioso, por lo demás... genial!!