Click here to copy URL
Spain Spain · Madrid
Alvaro rating:
6
Musical. Comedy. Horror Seymour Krelborn is a nerdy orphan working at Mushnik's, a flower shop in urban Skid Row. He harbors a crush on fellow co-worker Audrey Fulquard, and is berated by Mr. Mushnik daily. One day as Seymour is seeking a new mysterious plant, he finds a very mysterious unidentified plant which he calls Audrey II. The plant seems to have a craving for blood and soon begins to sing for his supper. Soon enough, Seymour feeds Audrey's sadistic ... [+]
Language of the review:
  • es
June 1, 2011
1 of 2 users found this review helpful
Original y entretenida secuela del clásico de serie B de Roger Corman, que Frank Oz dota de una personalidad propia gracias a estructurar un singular musical alrededor de una historia que ya de por sí era potente.

Por suerte no se convierte en un musical plomizo de canciones repetitivas y metidas a la fuerza, sino que nos encontramos ante una comedia salpicada por buenas canciones magníficamente acompañadas por una gran puesta en escena que destaca por sus planos arriesgados y diferentes. Todo poco convencional pero bien desarrollado, dotándolo de una personalidad que siempre se agradece.

La historia es sencilla: Un retraído dependiente de una ruinosa floristería (Rick Moranis en su papel simpático de siempre) enamorado de una despampanante compañera con pocas luces (Ellen Greene) y con un novio dentista que la trata como un trapo (Steve Martin muy grande en este papel en el que al sobreactuación le viene al pelo -negro en este caso-), se encuentra con que una extraña planta le lanza a la fama. La cosa se complica cuando descubre que la planta se alimenta de sangre humana...

Todo aderezado con una buena realización y un guión que si bien no pasará a la historia, si logra un buen ritmo y esa chispa suficiente para que tenga el suficiente encanto que necesita una producción de este tipo que termina siendo a pesar de todo una comedia cuasi familiar pero con espíritu políticamente incorrecto.

A destacar su galería de personajes, a cada cual más estrafalario y con apariciones que dejan buen sabor de boca como la de Bill Murray.

Ochentera pero innovadora, poco ambiciosa y realmente de visionado ligero, es un film tan agradable de ver como poco memorable pese a algunas escenas bastante logradas como la loca presentación del personaje de Steve Martin, que para más pistas es dentista.

Para ver en tiempo muerto y quedar más que satisfecho.
Alvaro
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow