Hace algunos años leí respecto al “Síndrome de Casandra” que, aunque ficticio, se usa como ejemplo para expresar la impotencia y desconsuelo de cambiar el futuro. Casandra en la mitología griega es una sacerdotisa de Apolo que poseía la capacidad de predecir acertadamente el futuro, pero condenada a que nadie creyera en sus palabras. Siendo esta la situación, ¿el don se convierte en bendición o maldición? “La Zona Muerta” intenta abordar el dilema en forma un tanto diferente basándose en una novela del escritor de suspenso y terror, Stephen King.

A decir verdad nunca me ha interesado el trabajo del Sr. King, pero creo necesario reconocer que en esta película el asunto funciona. Al ser una película con más de 15 años uno no debe esperar grandes efectos especiales o manipulaciones digitales, lo que hace aun más loable el esfuerzo del director y los actores por tratar de sembrar en el espectador una atmósfera tensa y oscura. Pero no logra convencerme del todo, debe ser porque el cine de suspenso no es mi fuerte ya que prefiero otros géneros. Creo que es una película ideal para los amantes de mezclas entre la intriga, lo paranormal y el misterio.