Tras Aterriza como puedas, Abrahams y los Zucker ofrecen una nueva comedia absurda que, aunque entretenida, no llega a superar a la descacharrante Hot Shots. Pero no en vano se encuadra en el origen de ese cine cómico que tanto éxito tuvo a finales de la década y primeros de los noventa, rivalizando de alguna manera estos directores con Mel Brooks. Existen algunas escenas de humor escatológico y sexual, pero son muy sutiles y no caen en lo grotesco ni en el mal gusto como sucedería años más tarde con estos mismos directores y qué decir con los de las "Movies".

Esta obra parodia básicamente las películas de espías y agentes secretos (con graciosas contraseñas) y las bélicas. Pero también contiene algunos guiños a series de televisión (El Equipo A) y hasta videojuegos. Pero se preocupa por desarrollar un argumento y su trama, a pesar de que existan algunas escenas de locura. Con el tiempo sabemos que este género degeneraría en su historia para explotar el surrealismo. Que está muy bien para los que nos gusta ese tipo de humor, pero se agradece que haya un relato que más o menos se sustente y es el caso de Top Secret.

Contar sus escenas graciosas sería destripar en exceso la película, por lo que invito más bien a su visionado.