Western que adolece de argumentos a los que aferrarse para conseguir la puntuación que ostenta. Es insípido, falto de acción y con escenas incongruentes. Los breves minutos en que aparece la diligencia en la que viaja la antigua novia del personaje de Henry Fonda (Mary Beth Hughes), no tiene fundamento para lo que sucede en el resto del film.

El alegato final del condenado y ejecutado personaje de Dana Andrews no es suficiente para darle un sustento sólido a un western soso y aburrido.