No es muy difícil emitir una opinión sobre una película como ésta: Genial.

No dudo que habrá personas a las que nos les interese tanto o simplemente no les guste y consideren excesiva la opinión de quienes la admiramos como una gran obra maestra del cine.

Pero es que éste film hay que degustarlo y paladearlo como se hace con un vino de buena cosecha (las décadas 40 y 50 fueron años de "buenos caldos"). Eva tiene todos los ingredientes necesarios para hacer de ella un verdadero festín cinematográfico: Una historia auténtica, totalmente real y clarificadora de los entresijos, ambiciones, celos profesionales y mentiras que algunos utilizan para trepar a la cumbre de una profesión (en éste caso el mundo del teatro), pero que puede ser extrapolado a cualquier otro gremio o actividad laboral y en éste aspecto, la película no ha perdido vigencia: 57 años después de su estreno y " tan real como la vida misma".

El guión, los expléndidos diálogos y el reparto de actores es antológico. Su trabajo raya la perfección, mención aparte para una Bette Davis inmensa en su personaje de Margo Channing (una gran diva de la escena), ya antológico en la historia del cine.

Todo sobre Eva (el título en castellano es un insulto a la película), se ha convertido en un monumento al cine. Hay otras muchas obras maestras, pero ahora estamos hablando de Eva. Hay que volver a verla y disfrutarla, es auténtico gran cine, todo un espectáculo. No se la pierdan.