Me sorprende que tenga una nota tan baja; salí del cine satisfecho con lo que vi, que es lo que prometía la película: mucha acción desarrollada con retos deportivos extremos y crímenes cometidos de forma poco habitual.

Es posible que con el riesgo que supone las decisiones tomadas por los protagonistas falta más dramatismo y sensación real de riesgo, adrenalina y suspense que enganche al espectador; sin embargo, el ritmo al que está contada la película hace que el espectador esté continuamente atento porque hay acción cada poco tiempo. La fotografía y los paisajes me han parecido espectaculares, aunque algunos efectos especiales no estén a la altura de la época.

En cuanto a los protagonistas, creo que deberían haber desarrollado más a Bodhi, no queda del todo claro por qué hace lo que hace y toma esas decisiones, al igual que ocurre en la original. Simplemente dicen que es su filosofía de vida, pero no profundizan en ello. Y no solo a él, sino a todos sus compañeros, deberían haber intentado acercarlos más al publico.

Y aún así me ha gustado más que la original, porque varían la historia y la hacen más entretenida. Tanto en los retos deportivos como en el aspecto criminal-policial supone una mejora respecto a la protagonizada por Keanu Reeves y Patrick Swayze