Hacía ya que no me encontraba con una película tan brutal en su ejecución. Hacía tiempo que no veía una película en la que la sangre, las vísceras y todos y cada uno de los ataques que vemos lucen tan bien en pantalla. Hacía tiempo que no sentía que un director se vuelve tan cruel porque la historia así lo requiere y no porque quiera regocijarse en una amasijo de sangre y entrañas.

Dream Home es una película algo flojilla, que brilla por toda su potencia visual y desgraciadamente nada más. El trasfondo es muy interesante, pero en la forma en que se lleva a la película queda demasiado diluido. Resumiendo: Dream Home es de esas películas que merece la pena ver por su brutalidad y no por lo que quieren decir, a pesar de que como digo no estamos ante una película vacía que sirve como excusa para montar un festival gore.

Tampoco es una película gore como tal. Hay miles de películas mucho más violentas que Dream Home, pero su sinceridad con el espectador es tal que su presencia se hace notar más. Dream Home rasca a veces en lo macabro, pero se mantiene dentro de una línea de lógica que es lo que verdaderamente da más miedo de toda la historia. Bueno, eso, y el letrerito de "basado en hechos reales".