La primera de Transformers me gustó, pero eché en falta algo más de trascendencia en toda la película. La segunda gozaba de dicha trascendencia pero la localización era patética. Eso de destruir desierto es tan poco visual que me aburrí considerablemente en toda su parte final. Ambas películas tuvieron un 6 en mi puntuación, mientras que la tercera tuvo un 7 al aprender de todos los errores previos y traernos una película visualmente y argumentalmente muy entretenida.

¿Quiere decir que Transformers: La era de la extinción es la peor de las cuatro hasta la fecha por ese 5 que ya veis? No. Prefiero ésta a la segunda y probablemente también a la primera, pero uno empieza a cansarse de lo mismo una y otra vez. Aguanto a Michael Bay porque soy muy niño y me sigo flipando yo sólo con eso de las cámaras lentas, pero no es lo mismo ver a Michael Bay hacer lo mismo en diferentes películas que ver a Michael Bay hacer lo mismo durante toda una saga, y empiezo a estar ya saturado de sus Transformers.

Y esto es así mayormente porque habían ciertas expectativas con esta cuarta entrega. Para empezar, Dolor y Dinero, su antecedente, era una película totalmente fresca que me enamoró y me demostró que Michael Bay podía hacer algo más. También estaba el hecho de que hay un punto de reboot en esta película, y de alguna manera uno espera algo diferente a las demás. Perdemos a Shia LeBouf y ganamos a Mark Wahlberg. Ganar por decir algo, porque aunque Shia no era una maravilla interpretativamente hablando daba un sentido distinto a esta película. Mark Wahlberg aquí hace lo de siempre, y no es un actor al que le tenga especial cariño.

Pero donde de verdad pierde mucho esta cuarta entrega es en la total ausencia de sentido del humor. No hay ningún personaje que pueda suplantar adecuadamente a los padres del anterior protagonista, o al confidente del gobierno. Personajes que hacían la duración de casi tres horas de las películas mucho más amenas. Aquí todo es muy serio, y estar tres horas sin siquiera sonreír es demasiado tiempo para los tiempos que corren.

Es por sí misma una buena película, pero esperaba más en esta ocasión.