Una de las películas más malas que he visto en bastante tiempo. Resident Evil es incapaz de contentar ni a fanáticos de la saga de videojuegos ni a los que busquen en ella una buena película.

Para empezar, estamos más ante una mala película de acción que ante un film de terror. Puede que ahora los videojuegos también estén tirando más hacia la vertiente de la acción frenética más cercana a la de las películas pero cuando salió Resident Evil (2002) los juegos seguían siendo referente en el género del Survival Horror.

Intenté olvidarme de que estaba viendo una adaptación de un juego y me centré en verla como una película que salió de la nada. Lo que me encontré fue unas escenas terriblemente malas, algunos planos aumentados que daban tremenda risa y una película en general con una acción muy poco tensa y sin sorpresas ningunas, con música machacona que acentuaba la sensación de estar viendo un videoclip. Para colmo, los efectos especiales de aquellas criaturas por ordenador están muy mal hechos.

Ni siquiera tiene un toque europeo que le pueda salvar de alguna manera. Una decepción grande, tanto si la ves como un fanático de la saga de Capcom como si la ves como un amante del cine de terror y ciencia ficción. Insalvable.