Y esta película tiene la desventaja de recordarnos que "El Silencio de los corderos" fue mejor. No es una mala película, no está mal, pero la mayor gracia es ver a Hannibal Lecter de nuevo y no aparece tanto. Sin embargo se centran más en el asesino que no es lo suficente atractivo como para mantener el peso de toda la trama. Por cierto, ¿era necesario que volviera a ser un criminal en búsqueda de "la transformación"? Ya usaron esa fórmula, anda que no habrá pocos motivos para asesinar en serie...

El duende [hada] de los dientes (el equivalente al ratoncito Pérez para los de habla inglesa) no puede dejar de producirme cierto regusto a Norman Bates (Psicosis), por todo lo de oir voces, en este caso de su tía, diciéndole qué hacerle a las mujeres y todo eso. No está mal, pero la mezcla de eso con 'la transformación' queda algo coja.

Tiene buenas escenas, pero hay otras que están menos medidas que en el Silencio, que estaba mejor dirigida y guionizada (además de ser la historia, por lo que cuenta, más atractiva en general). Ésta es una película de criminales como otra cualquiera, se centrá por completo en el criminal (que tampoco es de los más interesantes que he visto), y el atractivo del Silencio que para mi precisamente era que el asesino era una mera excusa para contar otra cosa, hace que sea normal que esta me gustara menos.

Algunas cosas están algo cogidas por pinzas, y el hecho de que sea irremediable una comparación con Silencio le resta puntos. Aun así merece la pena verla y se pasa un buen rato con ella.