Secuela del nuevo clásico "Solo en casa". Repetición de la fórmula que funcionó en la primera entrega trasladada a la gran manzana.
Estamos ante una película entretenida y trasmisora de buenos valores como la importancia de la familia, la amistad, el amor al prójimo y la caridad.
El mismo niño con sus gracietas, su familia con todos los miembros esteriotipados del American system y con unos malos malísimos dignos del cine cómico mudo. Todo manido y reconocido para un público muy amplio. Además unos nuevos personajes, la vagabunda de las palomas y el dueño de la juguetería que aportan los contrapuntos necesarios para que el joven protagonista descubra elementos esenciales de la vida.

En su día dejé de verla porque no me interesaba en absoluto, estaba fuera del target al que va destinado la película, o sea, todo el mundo menos yo en mi adolescencia, pero ahora como padre de familia es un buen recurso para programar a tus hijos.
Es una película destinada a un público infantil-juvenil que se ve con agrado con la familia. Sabes que es inofensiva, llena de buenas intenciones, quizá demasiadas y que proporciona a los más pequeños unas buenas carcajadas.