Los primeros diez minutos presentan un buen inicio, con la relación entre ambas partes, sana y con prosperidad. En todo momento ya se ve venir que ocurrirá algo que trastocará esa vida. Una vez ocurre ese problema, la película decae totalmente. Se encierra en sí misma, alargando sobremanera escenas sin profundidad alguna, con unas situaciones poco creíbles y personajes que poco aportan, más que estar ocupando espacio. Se salva la protagonista, que es la más creíble, dada su desconfianza total. Pero lo demás es imperdonable.

Cambios repentinos de ritmo sin venir a cuento, de la tonalidad de la película, personajes planos y finalmente, una trama que nos anuncia en todo momento que lo más gordo está por llegar. Y cuando llega, ni te sorprende, ni te lo crees. Es demasiado chapucero todo como para que te la puedas tomar en serio.

A rescatar, la factura técnica, el inicio y las interpretaciones, si bien el desarrollo de personajes no acompaña.