Robert Siodmak demuestra en esta excelente cinta de aventuras que además de rodar espléndidas películas de cine negro, también sabía transmitir un espíritu jovial y entusiasta en títulos de temática totalmente opuesta, como demuestra en esta colorista historia de piratas ambientada en el Caribe de finales del siglo XVIII.

Un muy sonriente y acrobático Burt Lancaster junto a su antiguo compañero circense, un mudo (en la vida real hablaba sin problemas) e igualmente ágil y risueño Nick Cravat, forman la pareja protagonista de este delicioso entretenimiento carente de grandes pretensiones en el que incluso podemos ver a Christopher Lee en un pequeño papel secundario.

La dinámica puesta en escena es tan deudora de las películas mudas de Douglas Fairbanks como del mundo del cómic o de los musicales con Gene Kelly producidos por Arthur Freed.

Vitalidad, diversión, aventura, acción, romance y humor se combinan magistralmente en este gozoso clásico de Siodmak.

Nota: 8,5