Película especialmente destinada para aquellos fans de la legendaria franquicia de videojuegos (entre los que me incluyo) y que cuenta con un argumento y desarrollo del mismo muy similar al visto en los videojuegos, con todos los pros y contras que ello conlleva (por eso lo estereotípico de los personajes). Sencillamente, y remitiendome al título de mi crítica, se trata del Resident Evil 2.4...porque esta cinta no es otra cosa que una semi-secuela del RE 2 con un Leon cuya personalidad es idéntica a la que plasmó en RE 4 (dados los años transcurridos); es decir, muy disímil a la del policía novato e inexperimentado que fue en el juego de 1998. El film homenajea el decenio de existencia del para muchos mejor título de la saga y una gran infinidad de guiños cantan el presente en referencia al mencionado, para la delicia de quienes en los últimos 15 años nos hemos empapado con los acontecimientos suscitados por Umbrella en la desaparecida Raccon City.

Para quienes no conozcan la franquicia o hayan jugado sólo al 4, les resultará una película de animación más. Para los otros, será imposible no esbozar una pequeña sonrisa melancólica que les hará recordar varios de los momentos indudablemente gratos (y legendarios) que les ofreció aquella obra maestra denominada Resident Evil 2.