Este film es el vehículo de una denuncia social que azotó y azota a los EE.UU en estos días. Construida a partir del asesinato de dos jóvenes negros, Alan Parker nos regala un film de irreprochable calidad y de mensajes clarísimos.
La acción, que se desarrolla en ese sur racista y esclavista, nos inserta en la investigación policíaca de dos detectives diferentes en sus modos y nos conduce a escenas fuertes, que acentúan el clima de el relato.
Muy buen film, con grandes momentos y grandes actuaciones del genio de Gene Hackman, que borda su papel, de Willem Dafoe, impecable también y de la maravillosa Frances McDormand quién le presta su inagotable catarata de matices a su torturado personaje y sale más que airosa.
Muy recomendable, este film nos mustra un hecho del pasado, pero una denuncia social que aún hoy sigue latente.