Hace exactamente un día que terminé de ver la serie y el resultado de lo que siento, al saber que ha acabado, es de vacío existencial.

Nada más ver a Mugen en el primer episodio supe que iba a ser un personaje entrañable, su estilo, su vestimenta, su forma de pelear, pero sobre todo su actitud, me encandiló. Es de lejos el mejor de la serie.

Jin por su parte, es más frío y calculador, un poco soso, pero es el complemento perfecto de su compañero Mugen. Muchos defienden que es el más poderoso de los dos, y puede ser.

Estamos ante dos estilos rivales que se pueden extrapolar fácilmente al mundo real, véase Messi vs Cristiano, Ali vs Tyson, Jordan vs LeBron, Federer vs Nadal... en otras palabras: técnica/inteligencia vs voluntad/motivación.

No puedo olvidar a Fuu, que cae en el tópico de mujer ingenua, inocente y maternal que se da en los animes japoneses. Gracias a ella Mugen y Jin pactan dejar de intentar matarse el uno al otro y se embarcan junto a ella en la búsqueda de "el samurai que huele como a los girasoles".

Los tres son gente sin amigos ni familia y que huyen de la sociedad por diversos motivos (y no muy buenos). Dios los cría y ellos se juntan.

No puedo olvidarme en este anime del soundtrack, motivo por el cual me decidí a ver la serie (y gracias a Dios que lo hice). Nujabes era un genio, ojalá hoy siguiese entre nosotros. También destaca en la OST de la serie Tsutchie, tiene unos temas que son una pasada. Estamos ante los padres del Lo-Fi Hip-Hop.

Uniendo este tipo de música con alguna escena de la serie hace que la propia de más de sí y mejore. Eso sólo pasa con OST que son verdaderas obras maestras.