Lo bueno: La película tiene alma y la fotografía es exquisita. Hay algunas ecenas muy buenas que muestran un amplio abanico de emociones y colores en el corazón del soldado. Es muy expresiva a ratos y eso es algo que se agradece en el cine americano en general.

Lo malo: La voz en off está increíblemente edulcorada y no para de decir obviedades durante toda la película. ¿De verdad es necesario esa voz tan sentenciosa? Tanto que la guerra es mala... que si el corazón humano... esto y lo otro. A mí me ha resultado un coñazo de filofía barata y poco sutil. Por otra parte, la película se hace demasiado larga y recae demasiado en el pretencioso preciosismo de los recuerdos de algunos soldados.

El peso de la misma recae en algunas escenas muy líricas e intensas, pero como conjunto no vale casi la pena. No me cuenta nada nuevo y es demasiado parlanchina y obvia sin respetar los silencios reflexivos para el espectador. Aunque por otra parte se agradecen este tipo de películas bélicas en donde la importancia no recae tanto en la acción sino en el alma y desarrollo de los personajes.