Lo que me he reído... Dios... La frase que da título a mi comentario está sacada de la propia película.

Atención a Jennifer Aniston: está sublime. Jason Bateman hace el papel más complejo de esta comedia, y lo asume sin que el conjunto decaiga.

Kevin Spacey sobre actuado centrado en un roll que tal vez resulte el menos acertado, pero no por ello se descuelga. Donald Sutherland en un pequeño papel, Colin Farrell, Jamie Foxx... Cada uno de ellos formando parte de esta perfecta maquinaria, en una delicia absolutamente disfrutable.

No es grosera, como he leído en algún lado; lo que si evita es convertirse en un relato timorato, o en otra más de esas hipócritas, mojigatas y gazmoñas, a las que tan acostumbrados nos tiene el cine americano.