No es un adjetivo que suela utilizar... pero esta película es tan singular que se lo merece. Si, es posiblemente la película más bonita que haya visto.

Es todo un despliegue de creatividad en forma de pequeñas e increíbles historias que van narrando la relación entre un padre y un hijo muy diferentes. En cada historia te ves rodeado de ambientes maravillosos, y te juntas con personajes variopintos, a cual más encantador. Es tan bonita que deseas que esa fantasia se venga a tu mundo, y puedas olvidar la realidad.

En fin, si crees que una película no puede emocionarte tanto como para cambiarte la vida, pues bueno, seguramente tengas razón. Pero desde luego yo te aseguro que mientras estoy escribiendo esto me siento un poco más feliz :D .