En los años 70 proliferaron las producciones televisivas de terror con monstruos. Gran culpa de ello lo tienen los excelentes telefilmes protagonizados por Darren McGavin como el periodista de lo paranormal llamado Kolchak, del cual se hizo una serie allá en 1974. Pero hubo más telefilmes, como "Killdozer", "The world beyond" y otros más. Terror para verlo en casa, cuando no existían los videoclubs. Asimismo, existía una corriente literaria y sensacionalista que publicaba libros sobre ovnis y todo aquello extraño. De niño leía un libro titulado "El planeta incognito" de Peter Kolosimo, en el que hablaba de criptozoología, de animales misteriosos y, por supuesto, del yeti y del sasquach.
Así que "Snowbeast" bebe de esta fiebre o moda. Y no fue la primera, ya que se habían lanzado producciones independientes sobre bigfoots como "La leyenda de Boggy Creek". Y si que es cierto lo que comenta el crítico precedente: que se inspira en "Tiburón". Pero mucho. La propia estructura del telefilme calca la del filme de Spielberg. Arrancan igual, con una guapa chica rubia atacada por el monstruo. Tendremos una estación de esquí que, como Amity en la pelicula del escualo, están más pendientes del turismo que de la seguridad, el bigfoot, como el escualo, atacará la ciudad, también capturarán un bicho que no es para evitar el desastre financiero y, al igual que con Spielberg, saldrá una expedición a buscar al bigfoot asesino al bosque, a su medio, en el que tendrán su batalla final. También copiarán algo de la música de Williams en su tramo final, cuando les acecha el monstruo. Y, por supuesto, Clint Walker será el émulo de Robert Shaw.

La película se deja ver. Al no haber medios o huir de un posible ridículo con un señor con un disfraz, el director abusará de la cámara subjetiva y nunca tendremos un plano completo del monstruo, ni siquiera al final, lo que decepciona. Por lo demás, no está mal rodada y mantiene el intríngulis hasta el final.

Como en todo telefilm, hay historias sobre los personajes que aportan poco o nada. Mimieux hace de esposa aburrida que fantasea con su ex-novio hasta ponerlo al punto para servirlo. Svenson es una bestia parda que sobresale una cabeza con respecto al resto del reparto con excepción de Walker, el policía, al que vimos en "Doce del Patíbulo". Por ahí también hay una estrellita venida a menos -Silvia Sidney- y poco más. Un telefilm setentero corrientito, pero digno.