Precuela de la precuela. Debe ser de lo más original. "Andor" es un producto Disney sobre el Universo Star Wars con todo lo que ello conlleva, desde esperanza- "The mandalorian" - a la más absoluta decepción -"Obi Wan Kenobi". ¿Y que nos encontramos? con una historia a la que le cuesta muchísimo arrancar, pero mucho mucho ( a mí me ha costado una semana ver los tres primeros episodios) con un universo oscuro, distópico, que no deja de recordarme a esas películas bélicas sobre el Guetto de Varsovia, con unos guardas de seguridad que ejercen un poder despótico en varios planetas y que vienen a ser los stormtroopers de Hacendado y unos planetas miserables y decadentes, con barro, ruinas y chatarra. Un sitio en el que te costaría vivir. Lo dicho, me parece estar viendo "La lista de Schlinder" y no una space-ópera.

Pero eso no tiene porque ser necesariamente malo. Simplemente, es distinto. Como en "Rogue One", se busca un producto que nos recuerde a aquellos filmes sobre la "Resistencia" a la ocupación nazi por parte de los oprimidos en la Europa ocupada. Por tanto, han de vivir mal. Si no, no desearías rebelarte.

Lo que pasa es que todas las intrahistorias que nos relatan tienen poco o nulo interés y que lo relatado en tres episodios, bien lo podían haber resumido en uno. ¿Una nueva esperanza de la franquicia? Quizás. No es tan decepcionante como "Obi Wan Kenobi", no parece haber demasiada agenda ni doctrina woke, lo que es de agradecer. Y los personajes, aunque innecesarios, son más profundos que el bodrio de Deborah Chow. Pero tampoco es "The mandalorian" cuyo primer episodio nos devolvió la alegría y la esperanza. En solo un episodio. Con "Andor" me cuesta mucho ver el cuarto. Mucho. Y ya llevan tres.

Con todo, iré actualizando la crítica conforme vea los episodios. No espero mucho, ya que aquí no están Favreau ni Filoni. Las garras de la Kennedy son muuuuuy largas y queda mucha serie para arruinarla. Esperemos que no ocurra.