Es una sencilla historia de un hombre sencillo, como un guiso a fuego lento de la abuela. Este hombre lleva una vida rutinaria pero es feliz. Cada día lee y escribe poesía, tiene trabajo estable y una encantadora pareja que le admira.
Observa esos pequeños detalles de la vida que aunque no parezcan importantes si lo son para él.
Jarmusch, genial, nos da una lección de vida con una delicadeza y sencillez extremas, añadiendo al cóctel una buena dosis de humor. Los interpretes acaban redondeando este maravilloso espectáculo que a veces es el cine. "... Me encanta tu olor con un ligero aroma a cerveza..." le dice una noche su chica ... joder! eso es amor de verdad.
Me ha hecho reflexionar y darme cuenta que con muy poco se puede ser feliz.