Debo confesar que me encantó el modo tan original e interesante en que se nos plantea esta historia, nada más y nada menos que delante de una pantalla de ordenador durante todo el metraje. Esto podría parecer a priori tedioso, pero todo lo contrario, este procedimiento hace del filme lo más interesante y verdadero (además de entretenido). De hecho si consigue en algún momento dar un poco de miedo es gracias a este recurso, pues resulta tan coloquial lo que ves que lo aceptas como realista y por tanto te lo crees, en principio.

Los primeros treinta o cuarenta minutos bastante destacables, por lo diferente que resulta el planteamiento, porque los chavales sin hacer unas grandes interpretaciones consiguen que te metas en su universo adolescente enseguida, porque en esos minutos el director consigue plasmar con bastante acierto la obsesión de los chavales (y no tan chavales, en general de la sociedad actual) con las redes sociales e internet en general, y porque en principio parece que se va a abordar un tema muy delicado y necesario de abordar como es el bullying, tomando como eje argumental el supuesto ''trolleo'' de la joven suicida a una pandilla que parece responsable de la tragedia. Todo esto me resultaba curioso, y logró atraparme y sugerir bastante en un primer momento.

Pero pronto llegó lo que temía, es decir, las malditas trampas, los lugares comunes más patéticos del género y las incongruencias de unos y de otros, y entonces, llega la decepción. Ya una no puede creerse nada, y todo lo que en principio parecía una interesante crítica y observación al universo de las redes sociales e internet, a la peligrosidad del acoso escolar por parte de algunos adolescentes y al terror (cercano) que se vuelve contra todo ello, se convierte en una especie de ordinaria burla, destruyendo cualquier atisbo de seriedad y compromiso artístico para convertirse en otro bodrio absurdo y barato para satisfacer a ciertas masas sin criterio.

La puntúo con un 4, siendo bastante generosa, por las cualidades que comenté anteriormente. A ver si hay algún/a director/a que de algo malo puede sacar algo bueno, y quizás de esta buena idea mal ejecutada pueda hacer una película que se adentre con fuerza (y mayor responsabilidad) en tan contemporáneos asuntos.