De nuevo una película del gordo basada en un falso culpable. En el libro de conversaciones con Truffaut este le comentaba que todas sus películas acaban tarde o temprano por convertirse en la crónica de una persecución. En esta ya se empieza con la persecución practicámente desde la 3ª escena. La película sigue pues el esquema de otras como "39 Escalones" o "Con la Muerte en los Talones", aunque para mi gusto se situa muy por debajo de estas, a pesar de que cuenta con algún chiste excelente.

La principal remora que le veo a la película son las actuaciones de la pareja protagonista. Él está correctito, a lo sumo, y siendo generoso. Lo de la actriz principal (ni saberle el nombre quiero) es de juzgado de guardia. Nefasta actuación llena de mohines insoportables para mi (escasa, la verdad) paciencia.

Por otra parte tampoco me parece que Hitch se luciera mucho en el montaje de las secuencias de acción, sobre todo en aquellas en las que el coche se convierte en el protagonista.