Bueno, aclaro que los 3 puntos van, por este orden, dedicados a:

1. El vestuario. Menuda pasada, es un auténtico espectáculo. Los franceses, siempre tan estilosos.

2. Danielle Darrieux, esa pedazo de señora, gran dama de la interpretación que a sus noventaypico años todavía tiene cuerpo, ganas y glamour para lucir tipo en una película y para comerse a todos los demás actores.

3. La niñita Down. No es que sienta especial simpatía por este colectivo pero es que la chiquilla es un encanto.

Lo demás cero patatero. Comedia sin gracia ninguna, por muy francesa que sea, y mira que me gusta a mí el cine francés, pero vaya planchazo. Personajes estereotipados a más no poder, algún que otro momento pasteloso, como su propio nombre indica, y mucho diálogo vano y, lo peor, con pretensiones de crítica social. Una ful del Estambul, vamos.