Ambientada en el Japón del s. XIX, en un cuartel de samurais que selecciona como nuevo guerrero a un joven aprendiz, que destaca tanto por su avanzado manejo de la katana como por su extraordinaria belleza de rasgos femeninos y que acaba cautivando a todo el cuartel.

Pocas veces se puede ver una película de temática gay ambientada en el s. XIX o entre samurais (aparte del manga gay, llamado "yaoi"), y sobre todo que no esté centrada en la homofobia o en la salida del armario, sino en una intriga puramente militar y amorosa, ya que allí la homosexualidad era común y no estaba mal vista.

Tener en cuenta que la película es japonesa, es decir, de ritmo pausado, y con una fotografía poética y una banda sonora (en este caso de Ryuichi Sakamoto) muy cuidadas. Curioso ver al gran Takeshi Kitano ataviado igual que en "Humor Amarillo".

Muy recomendable.