Seis días y siete noches de 1998, es una película del fallecido cineasta canadiense Ivan Reitman, director de grandes comedias como (El pelotón chiflado 1981, Los caza fantasmas 1984) entre muchas otras.

Robin Monroe (Anne Heche) y Frank Martin (David Schwimmer) deciden tomar unas vacaciones románticas en una isla, estos son llevados hasta allá por Quinn Haris (Harrison Ford) un piloto que le gusta la vida sencilla y sin complicaciones. Al poco tiempo de la pareja llegar a la isla, a Robin la llaman de su trabajo para que regrese por unas horas y esta le pide a Qhinn que la lleve de regreso, sin sospechar la odisea que les esperaba a ambos.

Una película cargada de romance, comedia y acción, con un toque de aventura, que nos anima a no despegarnos de la pantalla ni un momento. Encabezada por una pareja dispareja con nada en común, y que no dejan de pelear entre ellos, haciendo que la historia sea más dinámica y divertida.