Como he leído a alguien, en realidad, es más bien una muy buena película de terror, y así es como se debe, o debiera, ver. Es algo larga, y, posiblemente, le sobren 15-20 minutos al final, pero está hecha de forma que se hace distraída incluso aunque no te vaya el tema.

Aunque esté todo el pescado vendido desde hace tiempo y en este tema concreto más, la película tiene un gran valor pedagógico, hasta el punto de que debiera exponerse en colegios, para que, desde pequeñitos, todos adquirieran capacidad crítica y fueran conscientes del montón de basura que nos rodea, sin que cupiese en sus cabecitas la opción de pelearse por colores determinados, como se hace, que, a su vez, son los que se ocupan de sustentar esa basura que cambia muy poco independientemente del color concreto.

En ese sentido, en el del valor pedagógico, hay que reconocer que la película es de 10/10 si uno se queda con la copla; la copla de la crítica, más allá de las exageraciones o chistes concretos, que no son tanto por cierto, y que están allí principalmente para pasar el filtro sin demasiados enojos, que si los hay, todo sea dicho, dejan retratado a cualquiera.

La síntesis es clara y no es ninguna sorpresa, estamos en manos de una mezcla de tipos, o tipas, muy tontos y muy malos. Eso significa que si las cosas vienen mal, estamos bien fastidiados.

Y en este último sentido, la peli es un fiel reflejo claro de lo que ha sido, y es, la gestión de la pandemia del coronavirus, las vacunas y el amigo Bill, los extremos de negacionistas, donde los oficialistas, todo sea dicho, son los peores, etc.

Aunque la película sea americana, en España, al menos, así ha sido todo, y lo sigue siendo, pero es que miras por ejemplo al vecino de arriba, y encuentras más de lo mismo. Es así de lamentable todo y ni siquiera parece que haya visos de que pueda ser estirpable. ¿Hasta cuando deberemos las sociedades supuestamente civilizadas seguir aguantando esta basura?. Lo peor de todo es que esta mezcla de malos e ineptos tenderá a perpetuarse hasta el fin de los días, en tanto queden oficialistas que los sustenten, al menos hasta que se líe bien gorda, con las penurias y tragedias que ello conlleva, o se vaya todo a la m, ...