Sí, los que crecimos en los noventa y no en los ochenta también somos nostálgicos. E incluso más que los ochenteros; pues mientras ellos tienen mil y un guiño de su década en el cine y en la televisión, nosotros no. O no lo teníamos hasta ahora.

"Pesadillas" no es una buena película, más bien es una película para ver a las cuatro de la tarde tirado en el sofá, sin miedo a dormirte. Es muy triste que se diga eso de una película, pero así es. Estoy segura que dentro de unos años la veremos dentro de un ciclo de películas infantiles dentro de los especiales por el día de "Todos Los Santos".

¿Por qué un ocho? Por la sencilla razón de que soy de los noventa. Me acuerdo de la serie "Pesadillas" de sus libros, de ese giro final que esperábamos con deseo y que luego nos mantenía sin dormir por la noche. Por ello un ocho. También, porque los actores se notan que esta película es un símbolo para los noventeros. Y como tal se la toman. No son actuaciones galardonables, pero se notan que ponen cariño.

A mi me recordó a mi infancia, pasé un buen rato y disfrute de una sala de cine ¿Qué más puedo pedir?