Nos hallamos, en mi opinión, ante la mejor película de Zack Snyder.
Y que nadie se imagine cosas raras: es una película de animación infantil protagonizada por animales, y no cuenta una historia sobrecogedora, ni adapta un cómic laureado ni contiene oleadas de violencia. No tiene mucho que ver con sus otros trabajos.

Pero lo que sí tiene es una gran audacia. Yo opino que el riesgo por sí solo no hace que una película sea buena en absoluto, pero creo que la audacia sí. De hecho estoy un poco harto de ver encumbrar películas supuestamente arriesgadas que no albergan más que puro esnobismo y resentimiento, que fingen ser artísticas cuando simplemente buscan ser "académicamente correctas y precisas".
Y por audacia entiendo en este caso hacer una película de animación principalmente para niños con verdadera aventura, verdadero heroísmo, verdadera magia y verdadera emoción. Normalmente este tipo de películas son principalmente cómicas, con una marcada diferencialidad entre el conjunto dirigido al público infantil y los pequeños detalles dirigidos a adultos.

Pues bien, "Legend of the Guardians" no entra en ese ámbito. Es una película de animación puramente infantil, dirigida a los más pequeños de la casa y muy orgullosa de serlo. Y es fantasía dramática y más bien poco cómica; de hecho, la premisa no alberga comedia. Dentro de toda su épicidad se alberga sin duda alegría, ternura y unas cuantas risas, pero la comedia no tiene lugar.
Y no es una película que parodie el heroísmo mitológico con animales: es una película de heroísmo mitológico con todas las letras, pero protagonizado por animales.

Por supuesto, se trata de una película sencilla que no explota el potencial de su premisa como sí aprovechan la suya otras tantas películas de fantasía. Incluso me atrevería a decir que en algunos puntos peca de simple y de previsible. Sin embargo, es un placer ver una película de animación que apuesta por la seriedad antes que por la comicidad, pues puede implicar al espectador de una forma insólita.

¿Por qué digo esto? Porque alguno ya con sus añitos, cuando vea esta película se sentirá de nuevo como un niño y sabrá, sin la menor duda, que si la hubiera visto muchos años antes le habría maravillado y habría sido una de sus favoritas.

Y es que con esa animación tan maravillosa... esos movimientos de esas aves tan bellas aprendiendo a volar, esos paisajes, esas batallas aéreas con garras de acero... Yo creía que los de Pixar no tenían rival en estas técnicas, pero esto realmente me ha impresionado.

Si Beatrix Potter y JRR Tolkien mezclaran su obra, un ejemplo sería esto. Echenle un ojo, amigos; merece la pena mucho.
Recomendación especial para los más pequeños y para los papás.