Inaguantable pastiche formado por cuatro géneros distintos (ciencia-ficción, drama, comedia y romance) que se hizo tan popular en su época que ahora nos la tenemos que tragar dos veces al mes en la parrilla televisiva. Y cuando es San Valentín ni te cuento.
El caso es que esta película es un aburrimiento de cabo a rabo, que no tiene ningún sentido y con unas actuaciones horrendas (la medium Goldberg se lleva la palma) y que al final aplaudes porque se ha acabado, no por el hecho de la emoción que te ha producido. El oscarizado guionista no se debió estrujar mucho los sesos porque:

a) Los 80 fue la época de las comedias románticas sosas por excelencia y esta película es de 1990. Lo que deduzco que tuvo diez años de inspiración para hacer una trama romántica igual configurada con aquellas películas ochenteras.
b) Puso los personajes más excéntricos (Goldberg), junto al macho sensible (Swayze), a la mujer destrozada (Moore) y al malo muy malo ¿Os suenas de algo estos clichés?
c) Entonó en la banda sonora una balada pegajosa para que las mujeres nos derritiéramos del gustillo al oír "Ohhh... My love, my darling..." sin comentarios, conmigo no funcionó.
d) Añade escenas picantes para incluir un poco de chicha en el trailer y así conseguir un éxito en taquilla. Pásate por el forro la calidad, lo que tu peli necesita es sexo.
e) Compra los Globos de Oro y después los Oscar y crea tu buena campaña pre-Oscar. ¿El resultado? Una nominación a la Mejor Película (sí, sí, película) y dos Oscar: el del guión y el de actriz de reparto para la tía más jodidamente mala del reparto.

Ya lo saben. El mítico secreto del éxito de Ghost en primicia. Ya pueden hacer Ghost II, o Dogs (si, sí, el hombre muere, pero se reencarna en un perro y tiene que pedir a un domador contacto con su antigua amada) Ganareis pasta, Oscars y renombre mundial. Valoración: 2.7