Basada en una historia del realizador de Paranormal Activity Oren Peli. La verdad es que la historia en sí me ha parecido interesante, el resultado final ha estado bien, aunque sí tengo que comentar que los personajes no pueden ser más estúpidos. Hacen lo contrario de lo que un ser humano debería hacer en esas presuntas situaciones que el film plantea. Siempre y cuando ocurriera algo así. Me entran escalofríos y un mal rollo solo de pensarlo.
La película empieza con cuatro amigos, dos chicas y dos chicas, los dos chicos hermanos. Todo va muy bien entre ellos, hasta que uno de ellos les dice a los demás que se van a ir de excursión a la parte de Chernóbil, en Prypiat concretamente, dónde la radiación y todo eso. En principio, y siendo racional, te lo pensarias, y al menos yo no iría, por mucho hermano que me lo pidiera. Bueno, vale, van dos parejas y una que se presenta de más en la agencia. El de la agencia es también el guia que los lleva allí. Al llegar allí se encuentran que no les dejan pasar. Lo cual sería una buena señal para largarse, pero como son unos personajes, como he dicho al principio, tan estúpidos, no hacen caso. Han pagado el viaje. Así que, como no, se van por un atajo. Es en este momento cuando las cosas empiezan a ir mal, los problemas empiezan para todos. Y encima la noche se les viene encima.
Ya digo que la trama me parece buena, pero es de estos films que no sientes apego por ningún personaje, por las acciones que toman, por todos. Es que dan ganas de darles un puñetazo en la cara. Y no soy agresivo, pero mientras la visionaba me daba rábia lo tontos que eran.
La cinta tiene toques a lo Paranormal Activity, aunque de muchos años antes también podríamos conectarla con el aspecto de cámara en mano a lo El Proyecto de la Bruja de Blair y mezclado con un buen toque de Las colinas no tienen ojos, con ese tramo final en que la adrenalina te fluye a rabiar. Bueno, en esta película hay algun que otro momento o situación que te pega un susto, de los que yo llamo, de gato, algo que no te esperas.
Su duración no llega a la hora y media, con lo cual el metraje no se hace cargante. Un punto positivo, como lo es también la angustiosa partituta musical del, para mí, desconocido compositor Diego Stocco. En cuanto a los actores, solo me suenan dos: el cantante y actor Jesse McCartney (al que vimos hace unos años en la serie juvenil "Summerland" junto a Lori Loughlin) y Jonathan Sadowski (visto en la película Ella es el Chico con Amanda Bynes y en el remake de Viernes 13, entre otros).
Y bueno, aunque me ha gustado, hice bien en esperarme a verla en casa. Y encima, con lo caro que está últimamente ir al cine. Por eso, y sin nada más que añadir, dejo mi nota: 6/10.