Tenemos ante nosotros un biopic basado en las experiencias de Romeo Dallaire, comandante en jefe de las fuerzas del UNAMIR durante el genocidio de Ruanda de 1994.

La película se acerca mucho más a la barbarie de la guerra civil que "Hotel Rwanda" que es el punto de referencia y acercamiento fílmico a dicho conflicto, dicha película es como un amanecer de los muertos, véase la cantidad de personas que rodean con machetes el Hotel mezclada con un poco de la lista de Schindler, en ningún momento se ve ningún signo de la matanza que fue ese conflicto.

En Shake Hands with the Devil podemos ver escenas donde se ven los rastros de la matanza por todo Kigali y como la comunidad internacional no interviene para nada en dicho conflicto, incluso critica abiertamente a los franceses y a los americanos por su intervención directa en el conflicto aportando armas al bando Utu.

La contraposición de las imágenes de ese bellísimo país al desarrollo de la historia y el descenso a los infiernos del personaje, le da una gran fuerza dramática y provoca en el espectador una sensación de culpa ante nuestra falta de interés hacia los problemas africanos.