Click here to copy URL
Elora Kun rating:
5
Action. Thriller A big-screen adaptation of the 1980s NBC series. Ricardo Tubbs (Jamie Foxx) is urbane and dead smart. He lives with Bronx-born intel analyst Trudy (Naomie Harris) as they work undercover transporting drug loads into South Florida to identify a group responsible for three murders. Sonny Crockett (Colin Farrell), who may seem unorthodox, but is actually procedurally sound, is charismatic and flirtatious until he gets romantically ... [+]
Language of the review:
  • es
September 17, 2006
2 of 2 users found this review helpful
Tras la gran aventura autocontemplativa de Terrence Malick, Michael Mann amaga la caída de otro director respetado con un producto que roza en lo autocontemplativo y la autoindulgencia. Sin llegar a los extremos de El Nuevo Mundo, Mann ha rodado una cantidad inmensa de escenas cuya belleza podría decirse indiscutible, pero cuyo contenido, argumental o de cualquier otro tipo, es nulo. Esto incluye, entre otros, planos sin más interés que ver barcas naveganado por un mar vacío durante varios minutos, sin más que algún diálogo con el que dar la impresión de que algo está pasando delante del espectador.
La trama, que debería girar en torno a la infiltración de los protagonistas en un poderoso cartel de droga, es parada cada vez que se retoma la historia de amor, vacía e innecesaria, que contabiliza más de un cuarto del metraje, incluyendo algunas de las escenas mencionadas antes, y que además se usa para resolver la obra. Esta aventura sólo hace perder ritmo y veracidad al resto del producto, mucho más fuerte, constante e interesante.
Hay que agradecer que el resto de la película sí tenga gancho, al menos una vez se ha superado el obstáculo que supone el soporte en vídeo, con el que Mann insiste rodar, y la primera escena, demasiado brusca como intruducción. A partir de ahí se observa un planteamiento muy similar al de Heat, centrándose en los personajes y en cómo integran su trabajo con lo personal. Desgraciadamente, mientras que en Heat la situación de cada miembro del equipo venía determinada por su pasado, en Miami Vice se monta sobre lo poco que se supone sabemos de ellos, como personajes tópicos de serie televisiva que deberían haber sido.
Debo recalcar, como nota personal, por un lado el realismo de las escenas de acción, y por otro la gran contradicción que supone rodar con vídeo para luego, ya sea por medios digitales o alargando el rodaje, tener una tormenta permanente sobre la ciudad de Miami.

En definitiva, un producto pobre que podía haber sido mucho más si Mann hubiera aplacado su obsesión por las historias de amor conflictivas.
Elora Kun
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow