Fui a ver la ultima de Tarantino con gran expectación, pues me había encantado su última cinta "Malditos Bastardos", y más, al saber que estaba nominada al Oscar a mejor película. No pude salir del cine mas decepcionado. La película empieza con buen ritmo durante la primera hora, luego se hace larga, y para mi, aburrida.

El Dr. King Schultz (Christoph Waltz) es un cazarrecompensas que libera al esclavo Django (Jamie Foxx) para ayudarle a reconocer a tres hermanos que Schultz intenta capturar. A cambio Schultz ayuda a Django a recuperar a su esposa Broomhilda, que perdió por culpa del tráfico de esclavos, y ahora en posesión de Calvin Candie (DiCaprio). Y es en esta segunda parte de la trama, donde a mi enteder, viene el despropósito. De repente el esclavo Django se convierte en el pistolero 'mas rápido' del Oeste, las balas suenan como misiles y sangre, mucha sangre.

Si Tarantino hacía un uso correcto en sus anteriores films de la Banda Sonora, en esta ocasión creo que se equivoca. El simple hecho de que haya un 'protagonista' negro y un transfondo racista no hay derecho a poner hip-hop en un Western.

Mención aparte el doblaje. Da sonrojo escuchar como están doblados los negros esclavos, y en algunas escenas a Jamie Foxx, suenan, como he leído en algunas críticas, a andaluces.

En definitiva una decepción. Tan solo la salva los papeles de Christoph Waltz, que hace un papel similar al del coronel Hans Landa en 'Malditos Bastardos', Samuel L. Jackson, y Leonardo DiCaprio, aunque no sea santo de mi devoción.

Lo mejor:
- La primera hora de la película, y los personajes de Christoph Waltz, DiCaprio y Samuel L. Jackson. (en ese orden)
- La tan mencionada escena de las capuchas del Ku Klux Klan, que aunque esté metida con calzador y no venga a cuento, les ridiculiza.

Lo peor:
- La segunda hora y media
- Jamie Foxx
- La Banda Sonora en ciertas partes de la película
- Escenas muy exageradas de sangre
- El cameo de Tarantino