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miguelez65 rating:
7
8.1
35,841
Drama
Antonius Block (Max Von Sydow), a knight, returns from a 10-year crusade with his squire, Jöns (Gunnar Björnstrand), to find his homeland ravaged by the plague. When the black-cloaked figure of Death (Bengt Ekerot) appears to claim them, Block, whose war experiences have left him cynical about the existence of God and the afterlife, challenges Death to a game of chess to stall for time and gain some insight into the meaning of life ... [+]
Language of the review:
- es
June 26, 2015
1 of 2 users found this review helpful
Hola
Bergman se atreve a jugar una partida de ajedrez con la mismísima muerte, otra vez Intenta hacernos llegar sus angustias existenciales a través de este film, con buena fotografía que gustará a incondicionales.
Juzguen Vds. mismos.
Chao.
Bergman se atreve a jugar una partida de ajedrez con la mismísima muerte, otra vez Intenta hacernos llegar sus angustias existenciales a través de este film, con buena fotografía que gustará a incondicionales.
Juzguen Vds. mismos.
Chao.
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Spoiler:
Hola
Bergman se atreve a jugar una partida de ajedrez con la mismísima muerte, para ganarle un tiempecillo, es la misma que se presenta a la cena final en el Sentido de la Vida, pero los Monty Python, se lo toman con su irreverencia acostumbrada y Kurt Vonnegut en matadero 5 (autobiográfica)..
Para gustos los colores.
El film es en blanco y negro, la acción transcurre en la profunda edad media, la fotografía muy cuidada, recuerda al manantial de la doncella en su estética, que hay que reconocer, que por sí misma, tiene tanta fuerza que merece la pena ver la peliculera.
Y poca cosa más que contar, al final de la peli, me quedo casi como al empezar, alguna reflexión interesante.
Es un tema obsesivo para muchos y me identifico con el caballero y con su cabreo por el silencio divino ante la sospecha de su inexistencia, pero eso lo pasé en la infancia y lo doy por superado, soy a ateo y me hubiera gustado creer en Dios y ya ni siquiera pienso en la muerte, aun viéndola de cara, tan solo en la soledad, que a veces se hace muy dura y por supuesto en el sufrimiento y el desamparo.
Me cae mejor el escudero, un hombre igualmente ilustrado pero más pragmático y valiente.
Bueno, había que verla y mereció la pena, pero hay que reconocer que es lenta, si bien transmite esas angustias existenciales, a mí, la verdad no me llegó mucho, no debo estar en otra honda.
Por cierto es muy caprichosa esta muerte, como cuando sierra el árbol, no se la entiende para nada por qué se ceba con el titiritero, aquí resulta patética con el serrucho.
Saludos.
Bergman se atreve a jugar una partida de ajedrez con la mismísima muerte, para ganarle un tiempecillo, es la misma que se presenta a la cena final en el Sentido de la Vida, pero los Monty Python, se lo toman con su irreverencia acostumbrada y Kurt Vonnegut en matadero 5 (autobiográfica)..
Para gustos los colores.
El film es en blanco y negro, la acción transcurre en la profunda edad media, la fotografía muy cuidada, recuerda al manantial de la doncella en su estética, que hay que reconocer, que por sí misma, tiene tanta fuerza que merece la pena ver la peliculera.
Y poca cosa más que contar, al final de la peli, me quedo casi como al empezar, alguna reflexión interesante.
Es un tema obsesivo para muchos y me identifico con el caballero y con su cabreo por el silencio divino ante la sospecha de su inexistencia, pero eso lo pasé en la infancia y lo doy por superado, soy a ateo y me hubiera gustado creer en Dios y ya ni siquiera pienso en la muerte, aun viéndola de cara, tan solo en la soledad, que a veces se hace muy dura y por supuesto en el sufrimiento y el desamparo.
Me cae mejor el escudero, un hombre igualmente ilustrado pero más pragmático y valiente.
Bueno, había que verla y mereció la pena, pero hay que reconocer que es lenta, si bien transmite esas angustias existenciales, a mí, la verdad no me llegó mucho, no debo estar en otra honda.
Por cierto es muy caprichosa esta muerte, como cuando sierra el árbol, no se la entiende para nada por qué se ceba con el titiritero, aquí resulta patética con el serrucho.
Saludos.