La curiosidad morbosa viene a convertirse en el octavo pecado capital en esta producción para TV enmarcada en la miniserie "Black Mirror" creada por Charlie Brooker, donde todo un país se paraliza para observar un hecho inaudito y obsceno protagonizado por el Primer Ministro inglés.

Dirigida con vigor por Otto Bathurst y protagonizada magistralmente por Rory Kinnear que expresa totalmente la repugnancia que le produce ser el protagonista de dicha obscenidad, nos ofrece una feroz crítica de la sociedad en la que vivimos, donde los medios de comunicación nos llevan a donde quieren, sean ciertas o falsas las informaciones que vomitan por todos los canales existentes, no dejando títere con cabeza.

En España no somos capaces de realizar dichos productos, y además si se tratara de un Presidente del Gobierno como Aznar o Rajoy los jueces y tribunales se pondrían en marcha para cercenar cualquier atisbo de crítica por un ridículo semejante.

Notable, 8.