Cada país queda definido por su propio arte (bueno, si no lo tiene… o le parece insuficiente… puede robarlo… como hicieron los alemanes y los ingleses).

Por España pasaron los romanos y nos dejaron el Acueducto de Segovia y Teatros Romanos a puñados.

Por España desfilaron los árabes y nos dejaron la mezquita de Córdoba, La Giralda, la Alhambra…

Por España llegaron ‘las góticas’ y el culto a la catedral, el renacimiento, lo barroco, lo contemporáneo… el torito y la folclórica. ¡Qué poderío, que tiene er Arte español metió!

Pero por España también pasó un tal Santiago Segura y nos dejó 4 partes de Torrente. Sobran las palabras y los insultos.

De “Torrente 4: Lethal Crisis (Crisis Letal)” lo más suave que puedo decir es que es una puta-puta-puta-puta-puta-mierda de película. Obviamente lo más fuerte no lo puedo escribir aquí… pero hay que reconocer que representa a nuestra España: Paquirrín salvado por un montón de bolsas de basura, Belén Esteban hinchando los cojones al personal y ‘hundida’ en la miseria, el famoseo catódico-basuril, el porno-freak-patrio, la apología del chocho y ‘er chochete’ y, sobre todo y lo más triste, el mundo del fútbol (de primer nivel-Maribel) volcado con el torrentiano invento. Una España, que aunque triunfe en lo deportivo, está en crisis, sin ideas y que convierte la mierda y la basura en un productivo negocio sin importarle el arte.

Y como en toda crisis aquí la pasta se la lleva uno… O sea, el productor, uno que hace de Torrente para más señas y que convierte en bueno el dicho que quién ríe el último se 'peé' mejor.

En fin, que esta es la España en crisis que nos deja y representa Torrente.