Veamos:
-Musulmanes buenos. CHECK.
-Solo los hombres raptan a niñas y las usan para atacar a sus ex. CHECK.
-Hombres blancos ricachos malos y violadores (por supuesto). CHECK.
-Soldadito con rimmel que se va a Irak y se despide de su NOVIO porque ser gay es bien, ser hetero es mal. CHECK.

Después de este puñado de (ya obligadas en cualquier película o serie) gilipolleces totalmente gratuítas que no aportan nada a la historia, salvo un patético ejercicio panfletario para contentar cuotas y colectivos retarded (que jamás estarán contentos, es que esta gente no aprende de qué va esto del victimismo), ya entran un poco en harina; lo que viene siendo la peli vamos.

Y bueno, como secuela, comparada con la primera, apesta. A ver, el personaje mola. Es como una mezcla de Batman y John McLane, super macho alfa de los calladitos, de los molones. El principal problema de la película es que cuando termina, uno no sabe de qué coño va. Así que podría uno perdonarlo con tal de ver a Denzel "Sesenton" repartiendo estopa a papis millennials, pero resulta que en Hollywood cada vez ruedan peor las escenas de lucha: planos ultracercanos de manos con cuchillo y extremadamente fugaces en los que uno no ve absolutamente nada. Lo fácil vamos, el truqui. Y eso que lo poco que se ve son técnicas realmente buenas para el ojo avispado, pero el rodaje lo tira por tierra por completo.

Y todo para acabar, después de un buen tostón, con un solo ante el peligro moderno, con final geriátrico feliz de reencuentro a lo Diario de Patricia, porque Denzel es la repolla.
"His hichi spilir his hichi spilir!!". Que os den.

Prefiero a Jack Reacher, cuya secuela también es peor, pero no la cagaron como con esta.