Después de varios meses de su visualización aun soy incapaz de describir los sentimientos y sensaciones que me produjo...

Esta patrañada pinchada en varios palos o lanzas, no se sustenta en ningún momento de su metraje ni por el ¿guión?, ni por el imbécil del ¿actor? que interpreta tamaña mierda de papel de water.

No puedo más que recomendar a mis peores enemigos tal film grabado con cámara de video vhs con una fotografía a la altura del barrio sésamo.

El elenco de actores denotan una inquietud poderosa por el pago de sus hipotecas puesto que esto no lo pueden hacer si no es por una elevada cantidad monetaria.

Mención aparte merece nuestro protagonista. De el se espera un cómico de baja estofa, lo cual no es pedir mucho, y nos sorprende con esta acumulación de bromas absolutamente miserables que no harían reír ni al más imbécil de la clase.

Película de humor prenatal, que no infantil, recomendada para todo aquel que quiera padecer de una ulcera estomacal de tres pares de cojones para vivir una experiencia de lo más fastidiosa.

Ruego Dios les perdone puesto no sabían lo que hacían. ¡O no!