A veces existen productos sumamente comerciales, con un presupuesto medianamente alto y un elenco de actores amplio todos ellos sacados de centros de belleza. Los guionistas de Gossip Girl saben bien lo que le gusta al público preadolescente y de veintipocos, especialmente el femenino.
Saben que una historia de intriga, romance y un poco de drama, juntadito todo con aires de grandeza, chicas populares de instituto y cuatro chorradas más termina por dar un producto resultón. No hay grandes diálogos, ni reflexiones apasionantes. No hay actores increblemente talentosos aunque cumplen sobradamente todos y tal vez al exprimilos más den más de sí. No hay nada mas allá que una historia, que los guionistas pueden ir resolviendo como les de la gana y con los giros que les plazcan. Pero oye, me aburría y aunque sabía que no podría ser una maravilla... me ha enganchado. Una tarde de verano aburrida, nada que ver puesto que las series que suelo ver las llevo al día... a ver que tal se presenta esta, seguro que es una chorrada pero al menos vere caras monas.
Pues la verdad, la serie engancha, tiene un ritmo decente y entretiene bastante. Los productores tienen ya experiencia con este tipo de escenarios, pesonajes y tramas y la verdad, la recomiendo y la pongo un notable.