Vaya por delante que el género de los musicales no me gusta. Las (pocas) películas del género que he visto se basan en una puesta en escena que antepone la coreografía y los números musicales al guión, y que yo sepa, para eso está la danza o el teatro musical, pero no el cine. El mayor (y peor) ejemplo de esto es West Side Story, una película que es una sucesión de supuestos actores que hacen el gilipollas poniéndose a bailar sin ton ni son en los barrios marginales de NY, mientras se desarrolla supuestamente una historia de amor ¡que es una adaptación de Romeo y Julieta de Shakespeare! (Jajajajajajajajaja...) En fin, a lo que voy. Había observado en una de las absurdas listas de "mejores películas de la historia" (por lo que tienen de subjetivo) que Cantando bajo la lluvia estaba entre ellas, y francamente me chocaba. Así que me puse la película en el DVD y...LADIES AND GENTLEMAN...Es el mejor musical que servidor haya visto y probablemente vaya a ver en su vida! No he vuelto a ver una película en la que los números musicales (excelentes, coloristas y divertidos) engranen con tanta finura en una historia, por otra parte, soberbia (la transición del cine mudo al cine sonoro). Gene Kelly, que pese a que parece un culturista anabolizado con esa ropa tan ajustada, realiza una interpretación soberbia y baila como ya me gustaría a mí... (Ya demostraría posteriormente que tenía maneras en la estupenda "Herencia del Viento"). Donald O'Connor está magistral como secundario, e inolvidable con su número Make'em Laugh. Debbie Reynolds preciosa y bailando a la altura de los dos anteriores, Cyd Charisse con la elegancia que caracterizaba su baile (Ver "Brigadoon" para comprobarlo) y Jean Hagen estupenda en su rol de actriz estúpida con voz de pito (Compararla con la "Jungla de Asfalto", que no la "Jungla de Cristal").
El encanto de esta película reside en que su humor es universal y blanco, sin resultar tontorrón y en mi opinión ha envejecido muy bien (Como un buen fino de Jerez), además de que sus números musicales son magistrales. Poneosla un día de bajón, cuando os hayan puteado, cuando hayáis reñido, cuando el día este gris...y seguro que terminais con una sonrisa boba de felicidad. En eso consisten las pequeñas alegrías de la vida. Y sólo por eso, Stanley Donen ya tiene mi admiración y mi cariño.
OBRA MAESTRA. "Dignity, always dignity"

En el spoiler, mi retahíla de Postdatas y agradecimientos.