Y vamos a dejar de lado un momento el trepidante ritmo de la película.
Dejemos de lado la ambientación en la jungla llegando a ser claustrofóbica.
Centrémonos en los protagonistas.
El depredador es un alien sanguinario, fuerte, rápido, ágil, salvaje, inteligente y con muy mala hostia.
El amigo Chuarche es un marine duro, líder de un grupo y nadie le discute, una masa de músculos con ganas de liarla parda.
Chuarche podría haberse largado, pero amigos, este marine tiene que demostrar que es el gallo del gallinero.
Un enfrentamiento épico entre semejantes bestias, envueltos en una jungla aprovechando sus ventajas y sufriendo sus desventajas.
Olvídate de mensajes profundos, aquí tienes un combate que además de crear en el cine a cierto bicho ( Chuarche no, el otro ) disfrutarás de una obra entretenida de principio a fin.