+: Michelle Pfeiffer, de más a menos, eso sí; el duelo de parturientas, aunque podría haber dado algo más de sí; el trayecto en autocaravana; reconozco que me sorprendió el momento del cruce de caminos bajo el reloj; algún guiño, sobre todo cameos; Lea Michele que, con menos experiencia que otros, al menos le pone ganas y encanto.
-: Otro fracasado intento de Hollywood de emular esa película británica que tú y yo sabemos; Bon Jovi y Katherine Heigl, inaguantables y sin química alguna; la absurda e incomprensible (para mí) trascendencia o significación que le dan a la Nochevieja, al Año Nuevo y a la dichosa bola de Times Square; los discursos; su carácter de publirreportaje publicitario de la ciudad y de varias marcas; hay una historia con un final particularmente forzado; diferencia abismal entre el potencial que tiene una comedia romántica con varias historias protagonizada por semejantes estrellas que transcurre en Nueva York y este lamentable resultado; una, literalmente, increíble Sarah Jessica Parker.
¿Es necesario seguir doblando así a Sofía Vergara?
Tras ver esta película e “Historias de San Valentín”, estoy más convencido de que Garry Marshall debió retirarse tras “Pretty woman”.