Es un filme extremadamente original de fácil degustación, por su mitificación me esperaba un virtuoso guion, pero lo suyo son los personajes... Y empiezo con ella, Gilda es un personaje femenino singularmente diferente a lo que nos tiene acostumbrado el cine, que si fuera de carne y hueso sería extremadamente complicada de manejar, despampanante, glamorosa, rencorosa, desinhibida, enamorada y al mimo tiempo rebelde de su anterior compromiso, todo un estereotipo de mujer libre... El segundo es el Villano de turno Ballin Mundson, interpretado magistralmente por George Macready, es de lo más excéntrico, elegante, fuerte, analítico y con un arma de lo más ingeniosa, con su modo especial de desenvolverse ante las circunstancias... La historia es atractiva más no el guion, es mordaz, perversa, tóxica, ponzoñosa, malsana, endemoniada e igualmente la recomiendo, y si pueden verlo con la frescura del colorizado, aún mejor.
Son personajes que si la ves una y otra vez te van a encantar, Glenn Ford no desentona, como ludópata se desenvuelve bien, como amante da talla. ¿De qué va?, pues de una tapadera en un casino en Argentina después de la derrota Nazi, tendré más cuidado al asistir a un baño público, los asistentes son como los mendigos que todo lo ven y todo lo oyen, nunca se sabe... El Look negro desafiante le sienta mejor que al blanco de Marilyn Monroe con Rita Hayworth, es como para comprar su póster.