A Bayona le tengo un odio irracional que cada día crece más y más, tal vez por eso la película me haya gustado menos todavía, a saber. Un director cobarde y amigo de no sé quien que solamente realiza películas cuando tiene detrás una poderosa productora que te obliga por cojones a ver la película ya que te la publicitan hasta en los gallumbos. No he visto nada tan cansino, al final la ves ya para que te dejen en paz. No, que un día casi me echa mi jefe por decirle que no había visto el monstruo ese. El día que dirija algo en lo que crea de verdad, sin importarle nada más, ni el ego ni el dinero, mi odio remitirá considerablemente.

Bueno pues partiendo de esta dura premisa pasemos a valorar la película en sí. Si bien, su predecesora crea un nuevo y temible dinosaurio, da un nuevo visionado al tema de los velocirraptores y además rinde un bonito homenaje a la primera de las películas; la película de Bayona que me digan a mí ¿qué aporta a la historia?, ¿qué novedades ofrece? Que tiene unos efectos logrados, sí, por supuesto, pero como los tenía su antecesora y como es de esperar en una superproducción de tal calibre.

Pero aunque eso fuera una virtud... y luego ¿qué? El mismo monstruo hiperinteligente y el mismo raptor salvador, con los retazos esperados de la atracción de feria de siempre, el tiranosaurio. Una tomadura de pelo, como siempre, pero él se forra y tú y yo contribuimos a ello.

Conclusión: le odio pero es más listo que yo, de eso no hay duda.