Western dirigido de manera brillante por Michael Curtiz, con su habitual claridad narrativa, su gran poder de síntesis y una cámara en constante movimiento.

El filme se centra en los años previos a la Guerra de Secesión, siguiendo a dos tenientes recién graduados que son enviados a un regimiento de Caballería en Kansas.

En la trama se abordan los esfuerzos del abolicionista John Brown para terminar con la esclavitud y cómo esto incrementó las tensiones entre el Norte y el Sur de Estados Unidos. Brown era un fanático religioso con un acalorado y peligroso discurso para una Nación en ciernes.

Puede criticarse la representación de la esclavitud y las tendencias conservadoras. La película contiene diálogos de esclavos negros que temen la libertad, lo que ha sido considerado como una manipulación histórica y un alegato al racismo. Sin embargo, aquellos negros carecían de confianza y perspectiva para encarar un futuro seguro.

Errol Flynn, interpretando al protagonista, resulta un hombre alegre, seguro e incluso resultón., mientras que Ronald Reagan, antes de su carrera política, interpreta al general Custer, nada menos, que en el filme resulta ser el segundón. Olovia de Havilland está maravillosa, hermosa, con temple y una presencia segura y femenina, reforzada por una historia de amor rotunda con Flynn.

La fotografía de Sol Polito es un elemento de interés, del mismo modo que la música maravillosa de Max Steiner.

En suma, película que, a pesar de su valor como entretenimiento, ha generado también controversia en su tratamiento de temas históricos y sociales trascendentes para la actual Norteamérica.