Recuerdo cuando empecé el primer capítulo, algo desilusionado, pues nunca me apasionó demasiado el género policíaco, que siempre me pareció que jugaba con los mismos recursos y tópicos ya tan desgastados desde hace décadas... Pensé "bueno, otra de polis", y entró en mi lista de series secundarias (aquellas que voy viendo de vez en cuando).

Pero esta serie te da tal paliza, que durante los primeros capítulos sólo puedes ansiar ver los siguientes para constatar la calidad de lo que se tiene en frente... Y cuando me refiero a calidad, pretendo abarcar algo más allá de la acción (asombrosamente lograda), puesto que esta serie alcanza unos niveles argumentales dignos del Óscar más disputado.
Es espectacular cómo viran las historias alrededor del protagonista principal, cómo ejerce de filtro argumental, de forma que cuando algo llega a Vic McKey ya no sigue siendo lo mismo. Resulta increíble cómo logran sacar tanto ingenio de 7 temporadas, cada cual más asombrosa que la anterior, puesto que los sucesos se van acumulando y presionando cada vez más a los protagonistas, que se ven llevados a situaciones inimaginables por culpa de sus propios actos.

Entre toda la trepidante historia de "la cuadra", se entremezclan las vidas familiares y el equipo de amigos (antes que de trabajo) que tienen organizado para "asaltar", en nombre de la ley, todo lo que se les pone por delante.

Es inigualable la capacidad que demuestra esta serie para llevar todas y cada una de las situaciones al límite, al extremo de lo inimaginable, más allá de todo pensamiento razonable... allí se sitúa el "equipo de asalto", protagonizando un documental con el rigor y el realismo más crudo.

Lo mejor: las brillantes interpretaciones, el argumento, los ingeniosos guiones, el formato documental, y mucho más...
Lo peor: ???

Sin duda alguna,

IMPRESCINDIBLE.