No me había sorprendido una serie de este tipo desde Daredevil.
Si bien no es exáctamente igual en su aire oscuro ni tienen a un personaje con el carisma de Kingpin, el tratar héroes como algo más maduro por encima de lo que son los comics la hacen muy buena.

El personaje con el que inicia la serie al que nunca pude disfrutar pero si odiar, Robin, se convierte en el personaje principal de una gran serie.
Casi ha sido una lástima cuando otros participantes del grupo se han unido a la trama. Espero siga siendo protagonista en futuras temporadas... por que las habrá.
Es importante conocer que en esta serie buscan dejar claro que no son héroes convencionales y sí matan en muchos casos a sus rivales. Esto no se explica en ningún momento pero añaden sangre y violencia a las peleas como ya ha pasado en cómics de adultos o mangas.
En ningún caso se acerca al gore como he leído en otras críticas, sólo salpicones de sangre en la mayoría de los casos. También hay mucho calcinamiento.